Tiempo de abrir ventanas

Dos hojas
de par en par
una brisa suave
pero constante
entra y mueve
cada partícula
de polvo existente.
Renueva los olores,
los ambienta.
Refriega asperezas
y perezas.
Levanta baldosas
y alfombras,
cortinas y acolchados.
La luz
penetra
dejando ver
hasta el último
detalle de imperfección.
Es tiempo de poner
manos a la obra,
acoplar a la brisa
y a la luz
y mostrar, descartar,
descascarar,
rasquetear,
remodelar,
limpiar,
reciclar,
movilizar,
reacomodar,
poner bajo la lupa
lo que el ojo no puede ver
y producir revoluciones.