miércoles, 22 de septiembre de 2010

Peatonalidad

Una mañana fresca.
Los bares despiertan.
La cortina se corre.
El vapor de la respiración
empaña el vidrio.
Balcones parisinos
en el corazón de Buenos Aires.
Una mujer acomoda
el paño en el empedrado
donde habrá de conseguir
el pan del dia.
En las mejillas
lágrimas corren
mientras busca consuelo
en alguien que escucha
sus palabras.
Caminos de cebra,
semáforos que marcan
con cuenta regresiva
el comienzo para unos
y el fin para otros.
Caminamos,
nos detenemos,
caminamos,
nos detenemos.
Metros y metros
se suman
en nuestras vidas.
Cada centímetro
una nueva experiencia
mientras los sentidos
esten alertas.

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