sensible a la brisa en su piel,
sensible al aroma de una flor,
sensible a las gotas de mar que salpican con el viento,
sensible al vuelo de los pájaros,
sensible al observar un atardecer,
sensible al mirar las estrellas,
sensible lo siento,
y no es poco,
en un mundo
que se ha vuelto un monstruo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario