Me inscribo en este mundo entre paralelas. ¿Que sentido tiene arrancarse, arremeterse? no lo se, no me lo pregunto.
Sube el calor desde el piso de cemento y pulsan sonidos que estan por ahi perdidos en las perpendiculares.
Suena muy matematico.
Y el verde pasa, pero no se queda.
El rojo se presenta persistente.
Y algun gris por ahi volando.
Podria formar una arco iris, pero todos estan por ahi muy separados.
Y recuerdo entonces que ¡si!, todos estamos muy separados. Pero que suerte que debes en cuando nos juntamos. No cuando llueve con sol, pero si alguna vez...de vez en cuando.
Y estoy por ahí, un rato acá y otro allá. Aunque es por mi afán de no estar que no me aquieto en ningun lado.
Y haciendo un paralelismo, esas paralelas que se conforman cuerpo y alma, actuan como si pudieran juntarse y formar una sola y unica linea. El cuerpo entonces se comporta de acuerdo al patron del alma y al estar esta tan inquieta me siento como un panadero en el viento.
Tengo una ancla que pesa menos que yo ¿que solución le encuentro a eso?
Sabandijas los que ponen las reglas de juego, o debería decir las no reglas, o anti reglas o contra reglas.
De repente le encuentro sentido a las cosas complicadas, a los juegos de palabras, y hasta me identifico.
Pero...que lindas tambien son las cosas sencillas...y no menos interesantes por cierto.
Esta ambivalencia, esta otredad se vuelve una constante en mi vida.
¡Timbre!, recreo...me voy a jugar.